domingo, 3 de noviembre de 2013

El placar

El famoso "no tengo nada que ponerme" suele ser por desorden o demasiada ropa y cuando buscar que me pongo es  como entrar en un depósito de vestuario.
Si vamos a tener un placar tan recargado y desordenado que no encontramos las cosas y solo usamos los 3 vestidos reconocibles que están ahí adelante, tiremos todo y quedémonos con esos 3 vestidos y punto, es prácticamente lo mismo. Lo bueno se pierde entre las cosas que no usamos y que no podemos tirar. Hay que deshacerse de la ropa que uno no usa, que  ya no nos entra, además de ocupar un espacio que nos sirve para lo que nos queda bien HOY. Hacer circular la ropa es darle lugar a las cosas nuevas que entren.
Hay cosas que no usamos hace dos años, que para nosotros es lo mismo tenerlo como no. Si das lo que otros necesitan, te va a llegar lo que necesitas. 
No tenerle miedo a enfrentarse al placar, si esta desordenado, ordenarlo y si esta desordenado y hay que salir ya! zambullirse igual.
Consejito: un espejo de cuerpo entero pegado al placar, para chequear instantáneamente como queda una prenda con otra. 

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